Sin duda el descanso es algo vital durante nuestra estancia en la montaña, Es por eso que contar con un buen saco de dormir es indispensable. Hay varios factores que influyen en la elección del sleepingbag, así que abordaremos las características que deben tener.
¿Para qué clima lo vas a usar?
Esta es la pregunta más importante en la elección del saco de dormir. Pues en base a ello deberás elegir uno que se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, si generalmente sueles acampar en climas cálidos, te sofocaras si compras un saco para temperaturas bajo cero.
La temperatura del saco de dormir
Un buen saco de dormir debe especificar cuál es la temperatura confort y la extrema para la cual fue desarrollado. Esto significa lo siguiente:
Confort: Esto indica la temperatura ideal para la cual fue diseñado el saco, para que la persona pueda dormir cómodamente sin sudar y sin utilizar más ropa de la necesaria.
Extrema: Esta representa la temperatura mínima para la cual fue diseñado el saco, la persona debe utilizar ropa de montaña para asegurar el correcto aislamiento.
Cabe mencionar que la función del saco de dormir no es crear calor, sino reflejar y mantener nuestro calor corporal, evitando la pérdida del mismo.
Tipos de relleno
Existen dos tipos de materiales con los cuales se fabrican los sleepingbag, estos son “Sintéticos y de pluma”. La principal diferencia entre ambos, radica en el precio. Pero analizando más detalladamente ambos materiales podemos definir lo siguiente:
Saco de dormir sintético: Son más económicos, de fácil mantenimiento, son menos “delicados”, Sin embargo, la protección ante el clima es inferior comparado con uno de pluma.
Saco de dormir de pluma: Son excelentes para aislarnos del frío, son ultras ligeros y bastante compactos. Sin embargo requieren bastante cuidado. Por ejemplo, jamás deben guardarse en la misma posición en la mochila, en casa e saco de dormir nunca se debe guardar dentro del saco de compresión ya que esto dañara la pluma dejando huecos por todo el saco, tampoco debe mojarse pues podría llegar a pudrirse.
Ligero y compacto
Siendo sinceros a nadie le gusta cargar de más. Es por eso que el saco debe ser ligero y compacto. Además, revisa que la bolsa donde se gurda tenga cintas de compresión.
Repelente al agua
¡Uno jamás querrá pasar la noche en un saco mojado! Por eso revisa que los materiales exteriores del saco –forro- como los de la cinta de compresión sean por lo menos repelentes al agua.
Forma de momia
Para climas fríos, se recomienda el uso de los sacos con forma de momia, pues cubren casi en totalidad nuestro cuerpo –dejando únicamente un huevo en la cara- Además de que son menos anchos previniendo la pérdida del calor, incluso son mas ligeros y compactos que los rectangulares.
Conclusión
Un saco con las características antes mencionadas puede resultar “bastante caro”, sin embargo es una inversión a largo hará más placentera nuestras salidas a la montaña. Te recomendamos adquirir uno en una tienda especializada de campismo, pues el personal podrá asesorarte en la elección del mismo.
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